Muchos de nosotros guardamos pan en el congelador. De esta forma evitamos el desperdicio y, sobre todo, la necesidad de ir cada día a la panadería. Sin embargo, este tipo de almacenamiento requiere precauciones importantes que pocas personas toman.
Guardar pan en el congelador sin envoltorio: un gran error
Si guardas pan en el congelador, probablemente puedas comerlo más tarde. Simplemente recaliéntalo en el horno o en la tostadora. Pero antes de soltar la baguette de tus manos, tendrás que envolverla.
¿Porque? Porque sin envoltorio el pan pierde su sabor. Además, puede absorber olores de otros productos almacenados.
Además de cambiar tu gusto, también estás poniendo en riesgo tu salud. Porque sin embalaje las bacterias se multiplican en la miga e incluso en la corteza. Por supuesto, la congelación limita el crecimiento de microorganismos. Sin embargo, las temperaturas bajo cero no necesariamente los neutralizan. Además, las bacterias se vuelven a multiplicar al descongelar los alimentos.
¿Qué precauciones debo tomar?
Para conservar todo el sabor de tu pan sin comprometer tu salud, lo mejor es congelarlo en un recipiente hermético. Si no tiene un recipiente de este tipo, puede utilizar celofán.
Requiere de un recipiente sellado, es decir, que esté perfectamente cerrado.
Ahora surge la pregunta ¿cuánto tiempo se puede conservar el pan en el congelador? Para conservar el sabor de la baguette, es mejor no esperar más de seis meses. Para descongelarlo puedes recalentarlo directamente en la tostadora o dejarlo a temperatura ambiente. En este caso hay que descongelarlo previamente.
¿Se puede guardar el pan en el frigorífico?
El pan se puede guardar en el frigorífico para mantenerlo fresco por más tiempo. Sin embargo, existen algunas reglas que se deben seguir para que este tipo de almacenamiento tenga sentido.
En primer lugar, debes envolver la baguette de la misma manera que cuando la congelas. Tenga en cuenta que en el frigorífico el riesgo de contaminación con un olor desagradable es aún mayor.
El pan envuelto se debe guardar en el lugar más frío, que es encima del pan.
Otros métodos de conservación para mantener fresco el pan
Hay otras formas de mantener el pan fresco por más tiempo. Entre ellos se encuentra la técnica del uso de patatas. Este truco poco conocido de la época de la abuela parece funcionar.
Cuando coloques la baguette en la panera, añade la mitad de las patatas. Las patatas absorben toda la humedad del aire, alargando la vida útil de este producto, del que no podemos prescindir. Este método funciona especialmente bien con el azúcar.
Otro método con el que probablemente estés familiarizado es utilizar una caja de pan hermética. Se coloca en la cocina y está especialmente diseñado para proteger los alimentos del aire y la humedad. Por tanto, previene el crecimiento de bacterias. Fabricadas en madera o acero inoxidable, estas cajas ofrecen infinidad de diseños, desde los más clásicos hasta los más originales, que se pueden encontrar online. ¡De esta manera puedes agregar un poco de estilo a tu cocina!