Algunos expertos atribuyen los destellos de luz a un extraño fenómeno geológico similar a las auroras boreales.
Recalama
Unos segundos antes de que el primer terremoto sacudiera Turquía y Siria, se pudieron ver varios destellos de luz en los cielos de las zonas afectadas, como se puede apreciar en los vídeos que circulan por las redes redes sociales.
Según un informe de la asociación sismológica estadounidense, estas auroras boreales se vienen registrando desde el siglo XVII. En general, se observan en menos del 0,5{c970f08dc8562b385f7bf1a3e7d4f5e7a622e4c0e15476aebdba02062d51090a} de los terremotos y su duración suele ser de una fracción de segundo.
¿Qué son esas luces en el cielo que se ven antes de un terremoto? Nahum Mendes, apodado ‘Geólogo en apuros’, lo explica en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok.
La triboluminiscencia es el fenómeno de emisión de luz que se produce cuando sometemos un material a fricción, lo rompemos o lo golpeamos. Todos los vídeos que se han compartido normalmente sobre las luces de los terremotos se han grabado normalmente en entornos urbanos, como fue el caso de las luces que aparecieron antes del terremoto de septiembre de 2021 en México, y normalmente antes de que se produjera un apagón.
Esto significa que la mayoría de las veces que se ven este tipo de vídeos, que parecen luces en el cielo más que una contemplación del fenómeno de la triboluminiscencia, se trata de averías en generadores, transformadores y, en general, líneas eléctricas . éstas son las que producen chispas incandescentes.
Esto no quiere decir que la triboluminiscencia no exista, pero según Nahum Mendes, la mayoría de estos vídeos que se hacen virales se deben a chispas eléctricas.
El cristalógrafo de la NASA Friedemann Freund y su equipo se preguntaron si las «luces de terremoto» eran el resultado de una carga eléctrica generada por cierto tipo de roca sometida a fuertes tensiones tectónicas.
«Las cargas pueden combinarse para formar una especie de estado similar al plasma que puede viajar a velocidades muy altas y explotar en la superficie, provocando descargas eléctricas en el aire», explicó Freund a National Geographic.
Para comprobarlo, el físico Troy Schinbrot realizó un experimento: llenó varios recipientes con harina y los agitó hasta que aparecieron grietas. El científico observó que su experimento producía una tensión eléctrica de cientos de voltios y razonó que incluso los pequeños desprendimientos podían cargar la tierra. En aquel momento, el físico llamó al fenómeno triboluminiscencia.